Empieza las clases con una pregunta. Utiliza el sistema de diálogo. Pone en pie al alumnado para que se relaje: «Las sillas no están pensadas para la docencia,» comenta. Con todo, éste no es su punto más trasgresor: incluso da clases en el césped o en las escaleras del edifico Altabix, y no le preocupa tanto enseñar como que sus alumnos y alumnas aprendan.
Es Antonio Miguel Nogués Pedregal, profesor del Máster en Antropología Social Práctica de la Universidad Miguel Hernández de Elche y Premio Talento Docente 2014, con el que la UMH reconoce las buenas prácticas docentes, la creatividad didáctica y el permanente compromiso y responsabilidad con la formación integral del alumnado por parte del profesorado.
Especialista en cultura, turismo y desarrollo, Nogués ejerce la docencia y la investigación en la UMH desde 2000. Es una persona muy bien valorada por colegas y estudiantes. Sólo hay que revisar sus redes sociales al anunciar la concesión del galardón para encontrar decenas de mensajes de apoyo. Éste es de Rocío:
«¡Enhorabuena, Antonio! Echo de menos tus clases. Qué grandes momentos. Gracias por ayudarme a ver el mundo un poco más allá de lo que lo hacía antes y de meditar sobre la importancia de las ideas. Eres el mejor profesor que he tenido. Te lo mereces.»
Invertir el sistema
Tiene carisma y un método docente singular. «Invierto el sistema de aprendizaje porque el itinerario académico constriñe en exceso: marca qué tengo que enseñar y no qué tienen que aprender,» explica Antonio Miguel, que recurre a la mayéutica socrática, el conocimiento a través del cuestionamiento, para enfocar sus clases. «Pregunto mucho para saber qué les interesa y acompañarles para que descubran qué esconden los descriptores de las asignaturas a partir de sus inquietudes ,» añade.
«La docencia no tiene sentido si los alumnos no te entienden, no te siguen. El reto es saber cómo conectar y adaptarte a su ritmo porque cada grupo es diferente,» apunta el profesor, que basa sus clases en la construcción del conocimiento dialógico, no en clases magistrales.
Espacio y tiempo
Prefiere la denominación de maestro de escuela. De hecho, es así como se refiere a él su antiguo alumnado en las redes sociales que gestiona. Necesita el feedback del público cuando imparte, por ejemplo, una conferencia. Presta atención a la proxemia. Le gusta las clases participativas. Intenta adaptar las nuevas tecnologías a su forma de entender la docencia.
«El momento del aula, que es tiempo y espacio, es irreproducible,» afirma Nogués. Y añade: «Hay que ofrecer lo que otra tecnología no puede porque el control que tenemos de los ritmos en el aula es básico para poder construir un aprendizaje que empodere al estudiante.»
El investigador del grupo CulturdesUMH se siente contentísimo y muy ilusionado con el Premio Talento Docente 2014 por el reconocimiento público que éste supone, por su capital simbólico. Con todo, asegura que el cariño del alumnado es constante. «Me siento muy feliz porque se acuerdan de mí, me escriben a menudo,» sonríe.
Perfil profesional
Antonio Miguel Nogués se licenció en Geografía e Historia en la Universidad de Sevilla y curso un máster en Antropología Cultural en la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos. Es profesor titular de antropología social en la Universidad Miguel Hernández de Elche desde 2000, donde imparte clases en el Grado en Comunicación Audiovisual, el Máster de Antropología Social Práctica y el Máster en Agroecología, Desarrollo Rural y Agroturismo. Es director de Departamento de Ciencias Sociales y Humanas, además de coordinar el grupo de investigación CulturdesUMH y ser miembro del comité editorial del International Journal of Heritage and Sustainable Development y del consejo asesor de la Revista Valenciana d´Etnologia.
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