El Ayuntamiento de Elche gestionó con éxito su presupuesto en Ayuda Oficial al Desarrollo de los pueblos y personas en situación de pobreza con, entre otros resultados, el impulso del Programa de Cooperación Directa con Guinea Bissau. Esta es una de las conclusiones de la tesis de la profesora del Máster Universitario en Antropología Social Práctica (MASP) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Carmen Gómez Sánchez, que ha dirigido el profesor Antonio Miguel Nogués Pedregal.
La investigación, con título Calidad y eficacia en la gestión de la Ayuda Oficial al Desarrollo – AOD en la cooperación descentralizada: el caso del Ayuntamiento de Elche (Alicante) 2004-2015, se centra en el periodo 2004-2015. Distingue dos etapas relevantes: La primera, de 2004 a 2010, destaca la buena articulación del desarrollo a través del Consejo Local ilicitano bajo parámetros de calidad en el que destacan el consenso entre partidos políticos, asociaciones de la ciudad y organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD’s). En la segunda, de 2010 a 2015, la recesión económica, los recortes de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y el cambio de gobierno con un nuevo grupo político modelaron y cambiaron el rumbo de tiempos anteriores, en los que Elche fue un modelo a seguir.
Para la doctoranda de la UMH Carmen Gómez Sánchez, el caso de Elche resulta paradigmático “por la gestión de más del 0,7% de sus presupuestos que en alguna ocasión llegó a superar el 1% y de manera especial por la articulación de una plataforma modélica de participación social y gestión de la AOD, como fue el Consejo Local de Cooperación al Desarrollo de Elche (CLCDE), desde la que además se impulsó el Programa de Cooperación Directa con Guinea Bissau gestionado directamente por la administración ilicitana”.
Otra de las conclusiones relevantes de esta tesis es la que apunta la necesidad de los pueblos de apropiarse de sus propios procesos, por lo que los donantes deberían de apoyar acciones de fortalecimiento institucional, social y democrático entre los receptores.
“Los momentos de recesión y falta de fondos, deben dirigirse a mantener y potenciar las acciones de sensibilización y Educación para el Desarrollo entre la ciudadanía local (ilicitana) para fomentar e impulsar otras formas de desarrollo, para lo que resulta imprescindible que cuenten con personal profesional y técnico como en otros tiempos”, señala Gómez.
Tras analizar en profundidad bajo parámetros socio antropológicos y técnicos de eficacia y calidad los proyectos y actores implicados en el estudio: Ayuntamiento (como financiador), ONGD´s ilicitanas, organizaciones e instituciones de los países receptores de la ayuda, la tesis doctoral pone en valor el éxito que tuvo el Ayuntamiento de Elche en la gestión de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) durante muchos años, según la investigadora “ya que se basó en el ‘espíritu’ de consenso y justicia social mantenido en el Consejo Local de Cooperación al Desarrollo de Elche (CLCDE), en los que todos los partidos políticos, asociaciones de la ciudad y ONGD´s coincidían por encima de sus intereses particulares”.
Como contraste, el fracaso de los últimos años debido a los recortes presupuestarios y casi extinción del área de Cooperación municipal, se considera que retomar estos valores y parámetros de calidad y eficacia deberían ser una asignatura pendiente sobre la que trabajar.
Respecto al papel que ocupan las ONGDs ilicitanas a partir del estudio, el trabajo resalta que algunas deben abandonar la perspectiva etnocéntrica y paternalista que predomina en sus acciones.
“Las ONGD´s y administraciones, deben generar sinergias, trabajo en red, entenderse como parte del ‘otro’ para así ‘sin mirarse a sí mismas’ ser capaces de aprender y aportar. Las ONGD´s en general y las locales de manera particular, deben encontrar formas alternativas a la financiación pública para asegurar su supervivencia y valores más allá de las crisis y periodos de recortes presupuestarios, así como contar con equipos técnicos cualificados que aseguren sus acciones bajo los parámetros de calidad y eficacia”, apunta la investigadora.
“Gestionar la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) bajo parámetros de Calidad y Eficacia es complicado en términos generales teniendo en cuenta las incontables necesidades que tienen muchos pueblos en este mundo desequilibrado. Y hacerlo desde la Cooperación Descentralizada, es decir desde administraciones autonómicas, provinciales y municipales como el Ayuntamiento de Elche, todavía resulta más complejo, pues deben fomentar la participación del tejido social en la gestión de sus fondos para el desarrollo”, concluye Carmen Gómez.
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